La migración como constante vital


 

Podríamos pensar, sin peligro de equivocarnos, que en la evolución del ser humano ha tenido valor permanente, su instinto migratorio.

            Los antropólogos calculan que el hombre se asentó a los bordes de los ríos, para un mejor aprovechamiento de los recursos, y emprender con la agricultura una nueva era, hace más de diez mil años, pero antes, vagó por todo el planeta  muchos miles de años más, lo que nos hace pensar, que llevamos en nuestros genes el espíritu viajero que tanto ha guiado nuestros sueños y nuestro afán aventurero.

            Resultaría vertiginoso pensar, después del descubrimiento de América, los millones de personas que se aventuraron a ir  a tierras extrañas en busca de una mejor ocasión en que satisfacer sus esperanzas de progreso, de mejoras materiales, políticas y sociales. Porque nadie renuncia a mejorar su situación a todos los niveles y en toda circunstancia. 

            Durante los últimos años, España ha sido un país de acogida; muchas pateras con personas de África llegan a nuestras costas en condiciones lamentables, personas que suelen ser devueltas a sus países de origen.

Recordamos con sumo espanto los inmigrantes muertos que arroja el mar. El horror de Lampedusa, no hace tanto  no será fácil de olvidar. De 520 personas  que viajaban en el barco naufragado, se han salvado poco más de cien. El dolor de estas personas no nos deja indiferentes, porque no hace mucho, dos millones de españoles dejaron el suelo peninsular camino de Argentina, Francia, Alemania… El progreso económico de  nuestro país, se debe en gran medida, a las aportaciones económicas que trajeron los emigrados.

            Se compraron muchos pisos, la vivienda soñada, un pequeño local donde abrir un pequeño negocio. Las hipotecas que complementaban la adquisición duraban cuarenta años, pero los intereses iban decreciendo y, al contraste del nivel de vida que iba subiendo, en poco tiempo esa angustiosa hipoteca se volvía menos angustiosa, más fácil de pagar, hoy es todo lo contrario.  

            Terminada la II Guerra mundial los países aliados castigaron al dictador Franco con el aislamiento total, para hacerle pagar su adhesión a los países del Eje, pero en realidad, fue el pueblo español el que sufrió las terribles penurias que tal castigo imponía. 

            El primer país que ayudó con su enorme generosidad a este maltrecho pueblo fue la República Argentina, su trigo salvo muchas vidas, porque esas hermosas tierras, que tan mal trataron los europeos, son y han sido, una fuente permanente de acogida. Basta visitarlos para constatar la enorme generosidad con la que te reciben a cualquier extranjero.

            Los que fuimos emigrantes en Europa, en París en mi caso personal, hemos podido comprobar la distinta acogida de un país a otro, porque cuando en 2005, pise suelo argentino, invitada para la presentación  del libro de una amiga, me sentí, no diré como en casa, me sentí mucho mejor que en casa propia. Y posteriormente, al ir a presentar mi libro “Retazos históricos de la posguerra 1939-1953” en que he repetido el viaje,  he vuelto a sentir la calidez, la cortesía y el cariño de los argentinos. Por eso, me gustaría que  mis compatriotas no olvidases, la generosidad con la que han sido tratados y sepamos a nuestra vez, acoger al inmigrante que tanto nos puede enriquecer sin olvidar que ahora nuestros hijos, la generación mejor preparada de nuestra historia, emprende de nuevo el éxodo a la búsqueda de trabajo,a hacer un Erasmu para completar sus estudios en mejores situaciones que  lo hicieron sus padres y abuelos hace unos cincuenta años atrás. 

            Algo que parece muy difícil, la rácana Europa cierra sus puertas, el Sr. Berlusconi aclamaba al cielo, no hace tanto porque su pequeña  isla mediterránea, se le llenaba de desesperados tunecinos. Ardía el norte de África, había sin duda una revolución en el mundo árabe que si en principio  no tenía connotación religiosa alguna, y que ha quedado en “agua de borrajas”hoy todo se mezcla y también es un grito de desesperación ante el hambre, la pobreza y la opresión. Porque los pobres están cansados de asistir a los banquetes del mundo occidental como meras figuras de cera. Porque llegados a cierto punto igual da morir de hambre que de una “ corná”, como decía el diestro.

            Andamos desenfrenados resguardando el feudo europeo, que como muralla infranqueable se levanta ante todo intento migratorio y lo que más cerca tienen los desesperados tunecinos, egipcios, libios, sirios, es precisamente el sur de Europa, que hace poco, por no decir nada, para socorrerlos. Leíamos en la prensa  que el Sr. Obama exigía que cesara el “uso escandaloso de la violencia” que no se usen armas químicas y nos preguntamos ¿hay algún uso violento que no sea escandaloso? Para algunos tanta hipocresía nos tiene también muy hartos. Y hoy el Sr. Biden ¿tiene algo pensado con respecto a Afganistán donde el aspecto religioso está creando un pánico atroz? Largarse sin más?  Nos tememos lo peor pues puede surgir un fanatismo religioso que creíamos superado. 

Salomé Moltó. 

5 comentarios sobre “La migración como constante vital

  1. Querida amiga Salomé, muchas gracias por tus generosas palabras de elogio a la Argentina; lo que dices al respecto es cierto en cuanto a la recepción que se hace en el país a los españoles (tal como en España se recibe -en general- a los argentinos). Respecto al trigo Argentino hubo un agradecimiento multitudinario en la recepción que se le hizo a Eva Perón en su viaje a Europa; posteriormente también dando el nombre a una importante arteria de Madrid, al General Perón. Afectuoso saludo.

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    1. Sí César. Cuando visité el Pardo, hay una suite reservada a Eva Perón, por parte de Franco.

      El 20/9/21 a las 19:00, Kosas y algo mas escribió: > WordPress.com >

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  2. Mi muy estimada Salomé: Me has retrotraído a ese 2005 en el que nos conocimos personalmente en ocasión de presentarte en un Café Literario que se realizaba en mi barrio de Flores, en la esquina de Ramón Falcón y San Pedrito. Te extiendo mi saludo afectuoso desde la incipiente primavera en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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    1. Gracias Rolando, yo también me acuerdo de todos vosotros, de vuestra amabilidad, cultura y civismo insuperable.

      Nuevamente Gracias. Mis amigos franceses quieren ir a Argentina, yo haria de guia e interprete. Si tal cosa podemos hacer, superada esta situación, te tendre al corriente por si podemos vernos y charlar un rato.

      Un abrazo

      Salomé

      El 23/9/21 a las 0:36, Kosas y algo mas escribió: > WordPress.com >

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