Sola, mejor no

A pesar del rumor que corría por el barrio, a mi lo que me preocupaba era la eminente idea de que, me iba a quedar sola. Mi hija partía hacia Alemania, una buena oportunidad de trabajo. Mi hijo seguía en Inglaterra, como cocinero. Un día se abrieron las fronteras, y al igual que sus padres que huyeron al terminar la guerra civil y evitar que la dictadura franquista que se impuso cerca de cuarenta años, ahora todo el mundo podía ir a Europa para con un Erasmus completar sus estudios. Y la verdad, yo me quedaba sola.

Pero poco importaba, un sobrino lejano acababa de matar a su esposa y al amante de esta. Él ingresaría en prisión y la niña, sí, su hija, iría a un Orfanato.

No pude evitar darle vueltas y más vueltas a toda nuestra vida, los abuelos, los padres, ahora hijos y nietos. No solo la vida familiar puede influir en nuestras decisiones, cuenta también el trabajo, la buena preparación de la juventud para producir riqueza y por supuesto saberla administrar.

Aquellos oscuros años de catorce y dieciséis horas diarias de trabajo, a destajo donde la vida se convertía en un total infierno.

.- ¿ y qué hacía tu padre los domingos?, ¿descansaba?

.- Pues, iba por las casas de amigos y familiares a vender perfumes y cremas que llevaba en un pequeño y modesto maletín. ¡Ah, eso sí, los domingos por la tarde iba a ver a su equipo de fútbol, si jugaba en la localidad. Mi madre, iba a misa, los domingos y los lunes, al cine que proyectaban dos películas al precio de una y ya sabes, limpiar, lavar la ropa de la semana e intentar ahorrar para llegar a fin de semana sin pasar hambre, aunque solo fuera un poquito.

En un ya lejano 1953, el Opus le dio un tirón de orejas al dictador que llevaba largo tiempo como represor, se abrieron las fronteras y un montón de compatriotas salieron al exilio, y con el dinero que trajeron, se compraron ese pisito anhelado o la pequeña tienda donde abrir un negocio, luego la excelente cocina española y el espléndido sol hicieron el resto. Si las noticias no son erróneas, más de seis millones de británicos nos visitaron este año y ni decir de los alemanes y también franceses.

Si los sefardíes, fueron los judíos españoles que los muy católicos reyes Isabel y Fernando expulsaron de Sefarad (España) pues la verdad que si damos una visita por nuestra historia somos ni más ni menos que una mezcla de razas, almohades, almogávares, mujerines etc etc. Una hermosa reliquia, como la mezquita de Córdoba, es un ejemplo a tener en cuenta.

Y me pregunto: ¿todo esto importa hoy en día?, ¿o es que me gusta repasar la historia y tal como dijo el filósofo: ”quien olvida su historia, se verá obligado a repetirla en sus peores aspectos”.

Bueno, dejemos el pasado para otro momento, me llevo de paseo a la niña, pues según me ha dicho el alcalde del pueblo, puedo adoptar a la muchacha y no dejarla entrar en el orfanato.

Hecho

Salomé Moltó

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