Remontar también se puede


Respiro aún con dificultad pero, comparado con los días anteriores esto es muy gratificante. Mi hermano vino a cuidarme pero viviendo tan lejos no le fue posible estar en la operación, vino un día después.

.- Lo siento no habían vuelos para llegar antes y el autobús ya sabes que necesita diez horas para llegar, estoy en la otra parte del país.

. No te preocupes, todo ha ido bien

.- sí, ¿y esa señora quién es? Parecía muy “dueña de si misma”

.- Esa es mi jefa, la dueña del edificio, con cuatro plantas que yo cuido.

.- No me digas¡ ¿Esa señora te ha dado trabajo a tí, un viejo achacoso, cojo y medio ciego?

.- Y te voy a decir más, ha conseguido que me den una pequeña paga de ayuda, no es mucho pero por lo menos, ya es algo. Voy a comer a su casa, bueno a la cocina, la cocinera no me mira demasiado bien, pues este puesto lo quería para su marido, pero es un borracho y la Señora no le tiene confianza.

.-¿Y a ti si? ¿Que fuiste condenado por robo?

.-Bueno eso fue hace mucho tiempo y fue para dar de comer a mis hijos

.-Sí, unos hijos que al final te han abandonado y no se preocupan de ti, ni un ápice.

.-Están en el extranjero, muy lejos, seguro que vendrán a verme…

.-Bueno Angel, no quiero discutir, los hijos son los hijos, y cada cual lleva su mochila de la adversidad como puede. Te dejo.

Creemos cuando hemos podido crear una familia que nos quedaremos juntos para siempre y no es así. Cada uno de nuestros hijos emprende un camino de trabajo, de familia, de diversas actividades y al no tenerlas, pasa fronteras y viaja a donde sea necesario para cubrir sus necesidades y tener una vida mejor, es un sentir común y un riesgo también. Por ello me acuerdo de Paco, un compañero de trabajo, se compró una casa ruinosa, la rehabilitó totalmente, así se le quedaron cuatro apartamentos, uno para él y su mujer, otro que alquiló y los otros dos, uno para su hijo y el otro para su hija. El hijo lo habitó unos años después, su hija no, pero para sorpresa, fue su nieta la que tomó el piso de su madre y de tal forma Paco pudo gozar, sino de la familia entera, siempre estuvo acompañado de unos y otros de sus familiares.

Salomé Moltó

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