¡Es cierto que lo criminal busca y encuentra, acción abyecta!
¡Es cuando el crimen patenta, y la sociedad sufre frondosidad!
No será crimen, cuando el pensamiento ofrece su indemnidad.
¡Es posible el crimen, si leyes de Estado diseñan los eunucos!
¡El crimen, con bendición capitalista, es miseria y engaño!
La usura fabricó patologías miserables desde su ego malicioso.
Siempre hubo iniquidad, por deseo político y su tabla de la Ley.
Es crimen, ver que se conoce, cuestiona a la fuerza de Justicia.
¡Más, lo criminal, es venganza pública contra la Naturaleza!
Los crímenes son tropelía de mandarín, por inexorabilidad.
El crimen nace por sed y hambre: ¡es inestabilidad social!.
No hay crimen, cuando acosan leyes irracionales ausentes.
El criminal inventa leyes para conseguir los bailes insulsos.
“Si hay crimen, es egoísmo consentido, será premeditado”.
El origen del crimen no tiene techo, sufre erudición cívica.
Se alimenta el triste crimen, en que el amor es pusilánime.
¡Luchar contra el crimen, es pues, la seria odisea fulgurante!
No habrá crimen sin criminal; porque tiene apellidos y DNI.
El crimen es patología social, con la premeditada alevosía.
¡Los códigos del crimen y sus fines, contemplan la crueldad!
Lo complejo del crimen, es poder terminar con ciertas leyes.
Es prioritario lo concreto; saber intuir y prevaricar los límites.
Es crimen confesar situación abyecta, por improvisada razón.
Siempre hay que anarquizar costumbres, sembrar libertades.
Será crimen de Estado, ese Arte, defendiendo política azarosa.
La Sociedad debe inspirar confianza, alejarse de lo parásitos.
El crimen arrollador, siempre será fruto de alevosas políticas.
¡Todo con sentido, si los crímenes terminan por ser espejismo!
Si inevitable el crimen, ¡culpable la responsabilidad psiquiátrica!
Floreal Rodriguez de la Paz
Kosas y algo mas 