No parece que estemos muy acostumbrados a las sorprendentes actitudes que últimamente nos reparan los políticos
El sr. Milei ya de vuelta a su país, ese hermoso y entrañable país que tuve la suerte de visitar en dos ocasiones y donde viven familiares, descendientes de mi tía abuela.
Argentina es uno de los países con más recursos naturales del mundo, al sur con el Perito Moreno, una reserva de agua dulce de unos 12 kilómetros por 7 más o menos, y el petróleo y…. a lo que me contestó un amigo: “toda América del sur está dominada por los EE.UU. Igual que Rusia y sus países colindantes que de forma criminal se ha “adherido” el sr. Putin”
Volvemos a la “guerra fría” que creíamos ya totalmente superada, pensé con dolor, el fascismo de Mussolini que junto a Hitler y Franco tantos muertos produjo, no habíamos superado ese triste pasado incluso al comunismo de Stalin que también ejecutó a miles de contrarios, y a los suyos propios, se lo oímos decir a Agustín González “el campesino” en aquel exilio en París donde fuimos a la mejora de nuestra situación económica varios años después de terminada la atroz contienda que enfrentó a este sufrido pueblo. Y bien a este señor con sus discursos, insultando a muchos otros países y ¿ha pensado en las relaciones económicas que existen entre los dos países y la repercusión que esta actitud puede tener un resultado muy catastrófico?
Por eso al ver al sr. presidente argentino con la máquina de segar no acababa de entender su comportamiento y luego con las declaraciones, sin arrepentirse un ápice de nada y criticando a la esposa de nuestro presidente, pensé que “a los niños hay que llevarlos al colegio, y no meterlos en política”. Y si les da por cuidar el jardín o bien el campo, pues a lo mejor, lo hacen bien.
Salomé Moltó
Kosas y algo mas 