Asomados a la ventana del Mundo; asomados con la curiosidad excepcional; asomados para ver lo que sucede: pues bien, ¡ya estamos aquí! Para ver quién se comporta; para ver cómo son los viandantes; para ver si entre todos ellos, están las brisas que deben suavizar el clima, las conductas y lo que pudieran enseñar -sobre todo- las osadías rebeldes y las formas de entendernos, sí, entre nosotros los Humanos. Parecerá increíble, pero va siendo, una vez más, desarrollar la critica, que incluso, pudiera ser constructiva. Va necesitando el Orden Universal, dar muestras del complejo Social, al que estamos llamados a orientar de mejor manera: ¡Orientar con otras costumbres! Aunque se trate de lidiar las peores batallas, los peores conflictos; las peores guerras. Y no es que debemos pensar en que -a estas alturas-, es y será para siempre, ‘creer en los ideales del milagro’. ¡Nada que temer por estos derroteros! Se trata de que “al mencionar el Universo”, se necesita estar a la altura de toda circunstancia. ¡No es verdad que sabemos enriquecer todo lo que somos capaces de enmendar! Forma parte del truque, entender para qué sirve la comprensión, la dignidad y los demás Valores humanos. En caso de que no necesitemos modificar las costumbres ancestrales; es necesario encontrar la Justicia; aunque según de dónde venga el interés por ello; igualmente se necesita saber caminar, pues la Nave imaginada que nos desplaza por todos los océanos, debe despertar y saber sincronizar los gustos por la Vida, al tiempo que nos dejamos, ser desplazados, con lo que pudiera servir para prolongar la Vida, mucho antes de que se adueñe de nosotros lo apocalíptico; pero alejados siempre del sinuoso cantoneo, que va dejando transparencia en todas las lecciones, practicadas, tal vez para que veamos con mayor acierto, con mejor destreza a nuestro ‘sueño’; también a todo lo que observamos, porque es cierto que ‘en ese mañana’, estaremos gozando de nuestra propia alegría.
Pero vamos a reponer nuevos fusibles, debido a que están oxidados por el tiempo y su revisión -a la maquinaria del tiempo-, todavía candente. Digamos que es cierto “lo de no saber vivir”. Sobre todo pretendiendo salir de las arenas movedizas; pues ‘en ellas’, suelen perecer los más osados. Y es necesario intentar lidiar, lo que las leyes que gobiernan no logran, no aciertan; aunque se proponen -siempre- dejar la huella de la honestidad; como ejemplo, como verdad sincera y como solución a los pormenores que acosaron. Lo aprendido ‘desde el nacimiento’, no es más que un repaso al comportamiento y al sabio entendimiento, por el que hay que darlo todo. Y en ese todo, debe estar reforzado el clamor diario por los placeres, que, en la Vida, deben ser ejemplo, deben estar bien despiertos; y porque sin lo profundo del caso, no sería posible disfrutar y quedar convencidos de que ‘para vivir’ es necesario ser sensibles al gran dilema, que la Vida nos depara. Fuimos un acontecimiento, que nunca desaparecerá de nuestro ‘ideario’, al que siempre damos la importancia que tiene, haber nacido, haber caminado junto a los mejores deseos y junto a los crudos inviernos, siempre cargados de fríos climas; con nuevos horizontes y cuanto debemos finiquitar, porque la hoja de ruta, bien que termina las sendas y caminos, aunque muchos de ellos se vean acosados por las sombras oscuras, desde donde jamás deben ser disimuladas. ¡La Vida es un Lujo Humano! ¡El Universo un Lujo eterno! La Sociedad, por ser la que disfrutamos: ¡Todo un acontecimiento, musitado por el Ser Civilizado!¡Eso es la Viva!
por Floreal Rodríguez de la Paz
