Iba pensando la cantidad de errores que solemos cometer por interpretar mal las cosas que nos suceden o que suceden a nuestro entorno.
Desde mi balcón podía ver el bajo de la casa donde vivía una señora, ya anciana y que todos los días iban las hijas a cuidarla, además de una chica joven que le hacía todo lo concerniente al aseo de la casa y la comida. Estaba contenta no sólo por tener una vivienda al nivel de la calle, sino, porque recientemente el piso frente al suyo acababa de ser alquilado.
.-No, no lo hemos alquilado, se lo hemos cedido a un primo de mi madre que está en una situación muy precaria, y así por lo menos tiene donde cobijarse.
Con el tiempo tome la costumbre de ponerle en una fiambrera la comida, primero del medio día, después también la de la cena.
Y claro aquello acabo con una obligación que me tenía muy sujeta.
Me contaba la vecina de enfrente a mi casa que a veces nos veíamos y tomábamos un café en la cafetería del barrio.
.-Y que ha pasado con el “ocupa” que usted “colocó” ahí, pues ya no lo veo.
,.Gran sorpresa me llevé cuando un día fui a visitarlo y lo veo que estaba haciendo dibujos en un papel. Observe cuanto hacía y claro, me puse a intentar dar una buena solución a todo aquella situación. Hable con Encarna, la secretaria del Ayuntamiento con la que tenía bastante amistad, nuestras madres fueron al mismo colegio, y conseguí que le otorgara una modesta pensión, pero luego daba clases de dibujo en un colegio, ahora ya tiene una vida independiente y ¡nada mal económicamente!
Bueno, me voy a regar los geranios, pues los problemas de mi entorno se han resulto.
.- Sabes que le ha pasado a Gerardo?
.- El viejo de la otra casa?
.- Sí, el que almuerza todas las mañanas en la terraza del bar mirando las golondrinas.
.- Ya o los jilgueros, bueno dime que le ha pasado.
.- Llaman a la puerta y al abrir ve a un niño, bueno un claval en realidad que lo saluda y el le dice: “Qué tal abuelo?
.- Quién eres tu?
.-Soy tu nieto, no me conoces pero mi madre me ha dado esta dirección y he venido a verte, pues necesito que me ayudes para hacer un Erasmus …
.-¡Pero que te has creído, tu madre se largo hace mucho tiempo, a ti no te conozco y ni hablar que te de dinero para eso.. para nada, largo de aquí¡¡¡
El muchacho se quedo mirando a su abuelo.
.- Verás cuando vuelva de hacer el Erasmus, cuidaré de ti, y de este jardin que está tan abandonado y…
.-Largo de aquí, yo no necesito a nadie….
El muchacho cogió la mochila que había dejado en el suelo se la puso en la espalda y abriendo la puerta se marchó. El viejo de repente se acerco a la ventana y vio a su nieto que salía por la puerta del edificio.
.-¡He chico, como te llames,! sube y lo hablamos…..
Salomé Moltó
