¡Extremos de realidad!

* La Vida se compone de Horas, Días, Meses, Años y, cómo no, de su patente de Corso. ¡Pero hay mucho más! Si detenemos e tiempo en considerar algunas Ilusiones; ya que Vivir no es una ilusión. Es más bien un prodigio de la Naturaleza, ya que nos puso a prueba para decidir cómo despejar lo que sigue: Que no es otro resultado que el de verlas venir; por si fuera necesario tomar decisiones en lo que debe ser y no, en lo que se nos pone como ejercicio Social. Es decir, como tareas que deben tener el cuidado de no perder las formas de procrear futuros ideseados. Hablar del Futuro es como fijar conceptos, que tal vez, no fueron desarrollados como debiera ser, aunque “casi todo está deformado”, cuando al próximo Futuro pretendamos conceder cierto calificativo de pábulo.

* Primero es la realidad; después las consecuencias; más tarde lo improvisado; aunque seguido del mayor ejercicio para vivir: ¡Finalmente se espera el resultado que, por muy complejo que se imagine, siempre tendrä sus propios valores; sobre todo para convivir entre los demás. Es decir. ¡Ser Humano es como descifrar el trágico final de la vejez’! Y, ningún estudio sabe despejar -todavía- ‘la razón cuestionada’. A ver, se trata de encontrar la conclusión importante sobre las formas que conocemos; y el deterioro de “los Cuerpos”. Sin que sea necesario asombraros por la realidad que mantiene el cúmulo de enredos, propios del interés, del que siempre queda el injustificado abandono, en las incomprendidas conductas, que sólo muestran límites en la circunstancia; siempre desorientando los grandes sueños, que mañana, seguro, vuelven a orientar los ideales, por los caminos que más pueden sorprender; buscando siempre las mejores formas de subsistencia y, cómo no, las grandes formas que serían poder acercarnos a la Feliz Conducta personal, sin fisuras; por muy severo que resulte el compromiso con los avatares conocidos, en la práctica de la sorpresa; en las que somos familiarizados. La crudeza de la realidad, nos deja demasiadas huellas imborrables, porque bien es cierto que “siendo la mejor realidad el Ser Humano”; debiera ser capaz de terminar con la miseria de los conflictos personales; los enfrentamientos dialécticos; las vergüenzas del Poder Político; ya que fuera inventado para dominar, para impedir, para frenar los ideales instalados en el pensamiento concienzudo y contundente. Vaya con las decisiones -ya que nunca acaban con las costumbres que masacran desde el ‘dinero’, y los ‘dioses de pacotilla’; también las beatas, que se cobijan entre las formas del escándalo, en los ambientes que saben escenificar para uso logístico; sobre todo desde los lujos personales y las algaradas, siempre exponenciales.

* Y como la Realidad no deforma, no cambia o transforma nada; seguiremos escribiendo sobre su gran poder, ya que a lo único que se puede aspirar, es, a que la Realidad es lo más estimable, visto desde la poderosa fuerza que mantiene fijo, el estandarte de todos los escenarios de la natural forma de ver y entender la Realidad. La Tierra es una realidad; la Sociedad es la realidad de todos los Sueños del Ser Humano; pero a pesar de todo lo que suele estar levantado –Edificios, Iglesias, otros Monumentos-. (También las Tragedias, los instintos Bélicos; las Promesas seductoras; la bendición de los Dioses; también las Culturas indescifrables -como principio de futuro sin posible de proteger; pero esto, sólo será mientras estemos sacrificados, sometidos al criterio de las políticas de Estado. El mayor fraude social es la estructura que presenta el propio Estado Jerarquizado. El rechazo a las políticas de Estado, son obligadas “porque suele certificar el Poder”, que ‘son imprescindible para gobernar un común criterio de Ciudadanos’; nada menos que de Un País. Pues bien, en caso de tene que soportar semejante política, siempre se consideró acertado que, “teniendo el Poder, es obligado gobernar”. Vale, bien, pero entonces, cómo se ve el imposible de “calmar a los Ciudadanos”; mientras siguen las diferencias sociales, tan apabullantes entre las diferentes Clases; por ejemplo entre Ricos y Pobres; por ejemplo entre gobernados e ingobernables. La Política no permitirá analizar estos pormenores, por mucho que se les diga que, La Realidad debe ser atendida por la Justicia humana, que bien se sabe conocemos desde la Cuna.

La Realidad también registra ‘las intenciones’, aunque parezca sencillo atender estas movidas ilusionadas. El merecimiento a respetar La Realidad forma parte de todos los Valores Sociales, siempre el respeto cumpla con las formas de vivir, comprometidos con.

Floreal R. de la Paz