¡Deben despertar las luchas!
* Una vez que la Historia nos califica – de libertarios- y de faltos de juicio; vaya, qué manera de controlar la respiración ciudadana vital. Criterio que pone en tela de juicio el sentido de la honradez. Y es que lo que sucede en esta Sociedad -y no hay otra que pudiera soslayar los hechos-; permite entrar al juego de la tolerancia; esa fuerza que magnifica los tristes desagravios a los que la burguesía sigue costumbres acosando -siempre que puede-. ¡Maldito instinto burgués! No se trata de “ser o no ser de una forma o de otra”: Bien es cierto que sufrimos algún retraso en las soluciones que son ‘tan simples’, que escapan a la necesidad de corregir “las goteras cerebrales de quienes conservan ideas fijas, desde criterios -burgueses-, hasta lo indeseable para vivir. Y el Progreso, que no es un anuncio comercial; va y viene de boca en boca, sangrando ante lo desconocido. ¡De qué van las voces especuladoras! Ante todo sobre cuestiones de vocabulario, cargado de rebeldes criterios; siempre, ante todo, titubeantes; desprotegidos, porque nunca acaban las miserias sociales, tan arraigadas en nuestra Sociedad; debiendo entender las formas de vivir, que no terminan de ser manipuladas por desaprensivas costumbres.
* Y no termina siendo fácil volver a corregir, mientras se sufre el momento del error. La Vida y el riesgo de los errores, sobre todo dejan profundas huellas, con relieve impresionante: ¡Es como tener que superar el esfuerzo que hace posible retornar al principio; en la Cuna de nuestra bienvenida, escenario de las maravillas civilizadas. ¡Qué sana circunstancia, ver que estamos aquí con ‘ciertos derechos’ en Justicia! Y si la Justicia cumple su veredicto de verdades; puede que celebremos lo más valorado en materia de convicciones sociales. La Sociedad es un buen ejemplo, que demuestra la mejor de todas realidades convincentes; tiene lo más preciado, que el Ser Humano pueda apreciar como mejor ejemplo y responsable momento presumible.
* Y no es lo mismo pretender estar en una Sociedad, cuando los Vicios sociales dominan la forma de vivir: Porque hay que ser considerados con alto nivel de respeto. Es indudable que somos y pertenecemos a una Naturaleza sin la necesidad de zurcidos añadidos. Va bien, y mejor, si las luchas por algo, están protegidas por la ‘idea’ de subsistir. A ver, queridos observadores; las cosas no suelen ser como surgen, en muchas ocasiones como un antojo sorprendente: decir lo que fuera verdad; aunque sin el mérito de consentirla. Y no será ‘verdad nunca’, aquello que, por lo espectacular de la intención; que nunca se ajusta al veredicto de culpabilidad para el triunfo definitivo. ¡Las luchas que reivindican derechos, son, lo será siempre, la mayor fuerza de la persistencia; aunque intencionados méritos para que el Progreso necesario no se oculte o fracase. ¡Las luchas sociales no deben ser vetadas, jamás! El ridículo de los ‘vetos’, pone en un brete a toda clase de intereses; sobre todo en lo que está privatizado, en lo personal de cada persona. ¡El Ser Humano llega tarde a casi todo! Se propone mostrar sus carencias, y tropieza con “las aves de rapiña”. Aves que viven de la carroña; Aves que subsisten, aunque se beben la Vida de un trago; como los piratas, sedientos en toda costumbre civilizada. Pero no hay que ecandalizar, si es que tenemos que persistir en lo de saber caminar; claro, a pesar de las dificultades encontradas, una vez que estamos gobernados por la extravagancia política; sometidos por el absurdo de ciertas leyes, cuando incumplen, cuando se extralimitan y cuando se ausenta la necesaria honestidad. ¡Ser honesto es un principio voluntario en el comportamiento de cada propiedad privada, como es el caso de los ciudadanos, que deben estar para toda clase de circunstancia.
* Y bien es cierto que: “Si luchas”; si sabes defender el pequeño espacio de tiempo que pertenece a cada uno; si sabes dónde ir; si se entiende por qué sufrimos ‘adversidades; si se educa la ignorancia, como mayor dificultad en conocimiento de causa; si alimentamos los Sueños con la necesaria docencia; si se sabe caminar con paso firme; si se sabe celebrar ‘la alegría y gusto por la mejor Vida; si todo lo vamos dejando para que otras generaciones imiten la Osadía, defensora del bien común; si se sabe corregir todo lo que resulta desenfocado; si vivimos con larga lista de proyectos: Será posible salir ilesos del extenso desierto, al que estamos inmersos, con la costumbre acreditativa de no permitir que desaparezcan las luchas, puesto que estamos sometidos a ser gobernados. ¡Si se sabe Luchar, se sabe Vivir!
Floreal R. de la Paz
