Nunca sale de raíz
una pasión encendida;
que en el
hombre más feliz,
aunque se sane la herida,
se queda la cicatriz
Salomé Moltó
Nunca sale de raíz
una pasión encendida;
que en el
hombre más feliz,
aunque se sane la herida,
se queda la cicatriz
Salomé Moltó