Andaba algo preocupada por ver cómo iba a pasar el otoño y luego, claro, el invierno, aunque para las fiestas navideñas, la familia viniera a visitarme. Hacía bastantes años que me había divorciado, pero seguí trabajando en la biblioteca y en la edición de libros y ahora se me quedaba una buena jubilación. Cubriría bien … Sigue leyendo A veces, las sorpresas se amontonan
