Una hoja vuela al viento
avanza y retrocede
da vueltas sin parar
y rígida por el frio
sopla con angustia
su eterno desesperar
Vendrán a recogerla
quizás la acaricien
tal y como hizo la niña
con el pájaro caído
Pero quizás, también la pisen
así sin más
y la escoba del barrendero
termine con la esperanza
que aún en una simple hoja
siempre la ternura,
nos suele aguarda.
Salomé Moltó
Muy bonito poema Salomé, principalmente para mí que estoy a diario con las plantas (y sus hojas), mimándolas. Un abrazo César
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Muchas gracias, seguimos sembrando a todo viento
El 26/6/19 a las 18:30, Kosas y algo mas escribió: > WordPress.com >
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Sembrar para poder cosechar, ayudado por el viento.
Gusté leerte, amigazo
Shalom
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