¡Oh mi amor! He alargado el brazo y me he dado la vuelta, ya no estabas.
No me he dado cuenta de que te hayas levantado y además, ya te has ido al trabajo.
¡Ha sido tan hermoso!
¡He sentido como mi cuerpo se hinchaba de placer, he descubierto tantas cosas!
Esas manos entre mis cabellos revoloteándolos. Un desliz por el cuello, me ha estremecido, unos suaves mordiscos, dulces, pellizcos punzantes, vuelta a la suavidad, bajando los dedos por las enhiestas montañas de mis senos.
El ombligo, indiferente, el pubis ansioso, Suspiro, no llego a más, el placer de tus caricias, me invade, me dominan, me adormece el placer.
Vuelve cuanto antes mi amor, no quiero perderte, ni perder un momento de encanto, de placer, de ensoñación placentera.
Vuelve pronto, porque quiero volver a sentirme invadida por ti, porque deseo que llegues a sentir mucho placer, vagar en un ensueño de satisfacción, donde todo el dolor y la preocupación se evadan y el placer nos recompense.
Las tinieblas de la duda, el resquemor que nos ubicó en el desencanto, que se vayan. ¡Ámame! Como siempre, con el disfrute que sabemos gestar.
Salomé Moltó
Kosas y algo mas 
Hermoso, amiga, como todo lo que tu es cribes
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