
Desde el 7 de octubre reciente, con la masacre producida contra las comunidades israelíes del sur, se vienen descubriendo con más y más detalles los brutales crímenes cometidos por los fanáticos matones de Hamas. Los ojos se nublan por la ira y el espanto frente a todo ello. No hay palabras que puedan resumir las sensaciones de consternación y la gran pesadumbre que lo cubre todo.
Los detalles de los horrendos crímenes cometidos contra esos seres humanos, son indescriptibles en términos directos y sencillos.
Pero creo que esta imagen aquí lo dice mucho más que las tantas palabras que puedan decirse.
Shiri Bibas, es el nombre de esta madre que sostiene entre sus brazos sus pequeños Kfir y Ariel, este aún con un chupete en su boca, pero la mirada de pavor y el rictus en su boca, lo expresan todo.
La desesperación en sus facciones y la vista puesta en busca de ayuda para defender a sus pequeños. Son esos, los momentos en que Shiri, es desprendida de la seguridad de su hogar en el Kibutz Nir Oz, y llevada al cautiverio con sus hijos. Es la impotencia de ella, pero también de todos nosotros por no haber podido defender nuestra integridad.
Esta es parte de las tantas imágenes en tiempos oscuros para el pueblo judío; rememoran los hechos durante el holocausto perpetrado por los nazis, pero también los muchos pogromos cometidos contra nuestro pueblo durante periodos de la historia moderna. Una vez bajo los lemas del antisemitismo cristiano, esta vez bajo la tutela de la Yihad islámica.
Somos un pueblo acrisolado por la incertidumbre de poder lograr una existencia tranquila y apaciguada. Recuerdo lo dicho por mi abuela materna que se oponía a un estado nacional judío, por simples razones de seguridad… “Si los judíos vamos a vivir todos juntos en una sola comunidad, seremos pasto fácil para los asesinos de siempre”. Una simple cuestión de estrategia duramente aprendida a través de los siglos de persecución. Cabe discutir tal concepción fatalista, pero a su vez se hace imprescindible descubrir una y otra vez, que la lucha contra el antisemitismo es el deber de toda la humanidad libre.
Por el momento, esa mirada de pavor de esa madre, nos acompañará para siempre.

Un horror intolerable
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Una descripción de la cruda realidad.
¡¡BRAVO!!
Abrazotes, javerá
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