FUERA Y DENTRO DE LA JAULA

Con mucha curiosidad y durante toda la mañana, el muchacho

no dejó de observar la pequeña jaula con un hermoso canario blanco que a veces piaba.

.- Mama. ¿Y por qué no canta? Solo pía.

.- Pues porque todavía no está acostumbrado a su nueva vivienda, a su jaula, cuando se acostumbre verás como canta. Los canarios son muy hermosos, este es blanco, pero los hay de varios colores. Además, es un regalo del tío Antonio, que hizo la mili en las Islas Canarias y aprendió muchas cosas que nosotros desconocemos.

.- Si tiene alas, será para volar, ¿por qué los encerramos en una jaula y les impedimos que puedan volar a su gusto?

.-Anda, deja de hacer preguntas y acaba los deberes que mañana tienes examen.

.- Los guayucos son barcazas que vienen de África y desembarcan en las islas canarias, con mucha gente desesperada y…

.-¡Déjalo ya! que eso es un gran problema que ni siquiera los políticos pueden solucionar¡

El muchacho se puso a hacer los deberes sin dejar de pensar en aquel pequeño pajarito, esperando que al final cantaría, pero no fue así, el pájaro revoloteaba, piaba y nada más. Cuando el niño le acerco la mano con un trocito de galleta, el pajarito voló hacia el fondo de la jaula muy asustado. Durante mucho rato se miraron y ya al anochecer disimuladamente le abrió la verja de la jaula, así como si nada, se fue a la cocina para cenar, recogió sus enseres para a la mañana siguiente estar dispuesto de buena hora para ir al colegio, ya que había un examen trimestral y no quería perder ni un minuto.

Centrado en sus estudios, se olvidó del canario que ya había abandonado la jaula. Contento del resultado de los exámenes y ya de noche se acostó.

De repente oyó un pequeño ruido extraño, abrió la lamparilla de la mesita y vio al canario que lo observaba. Desde aquel día se hicieron buenos amigos sin importarles en absoluto que dos seres tan distintos, compartieran con gran cariño una hermosa amistad.

Salomé Moltó