Si los ciudadanos no perdiesen la brújula al defender la justicia, seguro no desorientarían más, buscando tristes las libertades. Cuando la justicia encontrase equidad imparcial en gratitud, quedarían anulados los intereses feroces despiadados por ella. Bien interpretada la justicia,aprenderíamos a discernir, pues poco o nada habría que sufrir mendigando la verdad. Si la sublevación colectiva tuviese valores de justicia, nada resultaría tremendista en las conductas pusilánimes. Si no fuese de justicia ir contra conflictos viles al sufrirlos, cómo entender que se pacten plebiscitos certificando muerte. Si la Justicia no contempla suyo los conflictos bélicos, qué otra justicia adiestra el ingenio profano de los jueces. La justicia, hábil regulador que debe determinar su programa; porque lo judicial, sinrazón, acredita fidelidad di-vi-ni-za-da. La justicia es propiedad del equilibrado concurso humano; nunca por criterio académico o demagogia diplomada. La justicia debe ser equilibrada ante todo, nunca conflicto, por y para fieles de auténtico cumplimiento en libre decisión. No hay dueño en la justicia ciudadana, siempre es benévola, su naturaleza es privativa en valores siempre civilizados. La justicia no certifica principios leguleyos de injusticia; los parlamentos de Estado no son única patente legítima… La justicia sufre patologías de peligro, al ser relegada al olvido, importa que no dependa de jueces, ellos son árbitros sin criterio. Gratuita es la justicia respetada, si tiene asumidos los valores, salir ilesos de la justicia burguesa desafía el riesgo permanente. La justicia no debe interpretarla el necio o conductas perversas, porque no deben mediar intereses en costumbres de confusión. La justicia no tiene amo chantajista, es cultura de civilizados; desintegraría lo que dicen las ‘cultas academias del Universo’. Utilizando la justicia con falsedad es depreciación selvática, participando la astucia de los hábiles criterios de oportunismo. De todas las virtudes, la más compleja y singular es la justicia, porque, no siendo vilipendiada, es el mejor valor de inteligencia.
Floreal Rodríguez de la Paz
Alcoy, España
Coincido plenamente.
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