COSAS QUE OCULTAMOS Y OTRAS QUE PERDURAN


Todo el viaje, de vuelta a casa, lo hicimos en silencio. Mi madre a penas me miraba y si yo no comprendía muy bien por qué, ella me hacía notar que estaba en total desacuerdo con mi conducta. Había llegado a la convicción de que mi madre era de una severidad fuera de toda duda. … Sigue leyendo COSAS QUE OCULTAMOS Y OTRAS QUE PERDURAN