Las penas están allí, siempre escondidas entre los pliegues de suaves sedas de olvido o detrás del biombo de la desesperanza….Las alegrías, son viajeras tan exaltadas que van por nuestros sentidos con urgencia…
Apenas dan tiempo a la sonrisa y vuelven a tomar nuevos caminos, para instalarse en ámbitos desconocidos..
Aliviarán momentáneamente dolores imprevistos o llagas ocultas y lacerantes, con la veleidad de impulsos caprichosos…Pueden aparecer detrás de lomas de iniquidades y egoísmos para emparejar los caminos de la maldad…..En el misterio de las reacciones humanas, se cuela, a veces, el arrepentimiento, las puertas cerradas malogran las intenciones débiles o cobardes….
La verdadera dimensión de lamentar los errores, a veces viene de la mano de un gran dolor…(casi nunca, en medio de la algarabía)…..
¡Qué alquimia oculta la de las reacciones humanas.!
Qué fuente inacabable de misterios, mueve, impulsa, renueva o envilece, conductas de las que desconocemos sus resortes…..Qué fácil sería catalogar el origen de las conductas humanas, qué sencillo sería medicarlas si existiera la forma de auscultarlas, detectarlas…
Que bueno sería encontrar el medicamento para tratar la maldad, el egoísmo, la iniquidad…. para así, evitar las guerras vecinales, privadas, familiares, mundiales …¡Y, hasta con uno mismo!
Yolanda Solís Molina, Barcelona
Me gustó leerte.
Gracias por compartir.
Shalom
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Excelente y profundo.
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