de Floreal Rodriguez de la Paz
La política y los ricos es lo mismo: ¡Genios idolatrados del Poder! La política enseña a ser ricos, aunque para ello sea necesario aprender los malabares académicos del catecismo ortodoxo en las marismas del oportunismo, puesto que son fantasmas del mundo trepidante en la miseria humana doliente. Pero corramos la cortina opaca que impide ver la realidad -ciertamente con crudeza -que no tendría que ser necesaria-, aunque obligada en este instante, por ser relevante la ausencia de vergüenza, ¡especialmente donde prolifera el germen del foco infecto de pensamientos políticos malévolos! No es momento de analizar ‘cómo nace la política’. Se trata de ver con ojos que sepan cuestionar, lo que sucede entre pobres y ricos. Debo advertir que nunca fui ‘pobre, mucho menosrico’ (‘fui, simplemente, porque hice mío el trocito de suelo o espacio que corresponde pisar cada uno’). Pero qué curioso, en la práctica, ambas sentencias – de pobre o de rico- de por vida, disfrutan de infinitas circunstancias siempre en pugna, pues se manifiesta el posible, cuando la convivencia resulte agitación para unos, sin consecuencias para la selección de la especie dominadora, que son los otros; aunque se trate de la jauría de los destacados en predeterminar toda clase de fechorías sociales. Paso a despejar algún ejemplo que conecte con la ética que corresponde al dardo reservado para estos tiempos faltos de justicia sensata: ¿Se puede ser rico y honesto? ¡No! ¿Se puede ser pobre y feliz? ¡Sí! No obstante, la honestidad y la felicidad, puestas ante el valor de su justo precio, no certifica de igual forma, el mismo resultado para unos que para otros. Y es que la lucha por ser rico, no es lo mismo que ir con el diploma de pobre por la vida. Y puesto que ser rico es no pasar frio ni hambre, preguntemos a los pobres “qué opinión tienen de los ricos”. ¡Vaya! Esta pregunta no puede imaginarla el rico, porque ya arrebató a los pobres, parte de la felicidad soñada, aunque sólo desde el momento en que el pobre, se vio amedrentado entre otras muchas amalgamas, inspiradas por el rico dominante, que también tiene derechos y obligaciones, aunque con escasos ejemplos en el deber exigente.
La desventaja del pobre, sobre el rico es, que éste depravado compra los valores de la dignidad de quien se precie de competir en los campos del juego provocador en toda suerte improvisada. No son sinónimos rico y cultura. Por Cultura siempre se entenderá atesorar Justicia; por riqueza, ningún principio defiende el orden de futuro civilizado. Y sin embargo caminamos, aunque con paso cambiado, por la misma circunstancia social. Con la consabida suerte de que hay ricos y pobres, sabiendo que no es verdad que naciera primero el poder de la riqueza. Qué vergüenza produce saber que el rico desconoce la pobreza, con la ventaja de no sufrirla; y no es cuestión de suerte, se trata de la conquista del poder, al que nunca tiene acceso el pobre. Hablar de pobreza es tanto igual que despertar las aventuras que genera el criterio satírico del político avezado. El pobre observa al rico y queda asombrado. El rico ve al pobre como un valor de fuerza capital para el progreso de los intereses, pero desconsiderando que su alma importe, ni aun con la legítima del productor ciudadano. Es pobre el necesitado, el que desconoce, porque sueña constantemente, en el ejercicio circense de no tener para comer mañana. Mientras que el rico no sufre nunca la circunstancia trágica de considerar los riesgos de qué hay para comer al día siguiente.
El rico es la banca: Caja blindada de Ricos. Es, con la garantía de los bancos, el truco que diviniza todas las Ley que hacen posibles éxitos de todo lujo. El rico es la burguesía que surge del constante Poder de los estados gobernantes. El rico no sufre la pobreza jamás, porque tiene reservas acumuladas para lucir la magnanimidad ciudadana, en todo presente, aunque de efímero futuro. ¡El rico siempre ve los días contados, como la misma surte, siendo finita, sin lugar a dudas!
El pobre tiene otro horizonte: Sufre la adversidad, que no es otra cosa que verse ante lo impredecible. Vive soñando lo que jamás tendrá, si no es que se enfrenta contra sí mismo y apunta ‘a uno por uno’, sobre todos los objetivos que debe conquistar cada día: Trabajo, nunca como negocio; Ingresos, jamás, sino como poder dormir y comer cada día; Lujos, nada más cerca de la realidad que envuelve la circunstancia ajustada, al derecho digno de saber administrar lo que mañana hay que lidiar, ante los alimentos obligados. ¡El pobre es pobre, porque hay ricos al otro lado de los asuntos inquisidores de las políticas de todos los dioses imaginados! Como diría el genial cantautor argentino Jorge Cafrune, en una de sus hermosas canciones: “Vi tanta miseria que por aquí, ni Dios pasó”. El discurso político de nuestro tiempo esta enfermo, desde el momento en que no permite proteger la dignidad; que no es otra cosa que la inteligencia que debe ofrecer soluciones al mejor de todos los futuros que podamos encontrar para vivir, sin necesidad de hacer frente a los molinos de viento, de aquél visionario quijotesco.
Lirismo Breve
España, País con leyes de Ricos; desierto árido en horizontes; gobernada por instinto desorientador; propiedad de bancos privados; Historias muy deplorables; con ricos que tienen miedo a la democracia; no es sociedad libre, por más que la mona se vista de seda; está su patrimonio en manos de manipuladores con poderes fácticos, sin más criterio que el de dominar situaciones; desgobernada sin justicia sensata; España está Arrimada, con alevosía y predeterminación, a un fanatismo endémico; con el clima de gobernantes feroces.(Eso que tanto sabe Roma desde su Carta Magna). Parásitos que la civilización clasifica de alimañas. En definitiva, dictadura monárquica; estructura social sin protección ciudadana; sociedad con gritos de supervivencia. ¡Una España que todavía comulga con ruedas de molino! Las autonomías tienen derecho a ser ‘auto determinantes’. Aunque habría que dedicar a ese futuro social, toda clase de protestas o rebeldías; impidiendo que los arlequines de paso, disfrazados de bienhechores, sigan desmembrando la gobernabilidad y toma de decisiones.
Gracias por la deferencia
El 13/12/18 a las 8:31, Kosas y algo mas escribió: > WordPress.com > Salomé Moltó posted: «de Floreal Rodriguez de la Paz La política y los > ricos es lo mismo: ¡Genios idolatrados del Poder! La política enseña a > ser ricos, aunque para ello sea necesario aprender los malabares > académicos del catecismo ortodoxo en las marismas del oportunismo, pue» >
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Excelente análisis. Lo voy a releer. Gracias.
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