La medicina y los médicos actuales son muy buenos. Constantemente, en las universidades y laboratorios hay nuevos hallazgos, descubrimientos de tratamientos para muchas enfermedades. En todas partes del mundo, la gente se ha beneficiado con estos adelantos científicos y tecnológicos.
Los galenos constantemente estudian, practican y trabajan. Para la mayoría no hay descanso. Algunos están a la disposición las 24 horas del día, en las consultas y en los hospitales.
Los seguros, por lo general otorgan los diferentes carnets, así pueden asistir a una consulta o a los hospitales.
Pero el sistema tiene sus barreras. Como la demanda es tan grande, y siempre en aumento, os turnos los dan en la mayoría de los casos con bastantes días, semanas o meses de diferencia. Si alguien se dirige a cualquier hospital, el procedimiento es el mismo en todos los seguros, pero… ¿por qué cuando una persona cuando se encuentra mal, en ocasiones no le prestan atención, le gritan, la dejan esperando y al rato, cuando pueden la ven?
Por supuesto, en las salas de Urgencias, si es una cuestion de vida o muerte todos acuden a atenderla y suministrarle los medicamentos necesarios. Pero a veces llegan tarde…
En algunas consultas, hay médicos que maltratan a la gente, si un paciente, llega tarde, un extranjero que no domina bien el idioma, en ocasiones no lo quieren ver hasta que no venga acompañado por alguien que hable la lengua local. ¿Por qué?
En otras consultas se ha podido observar que si alguien se siente mal, llega de repente y el médico ha terminado su trabajo, este sale y dice sin dejar hablar al paciente, ”Lo siento la consulta ha terminado y ya no estoy para nadie».
Es cierto que hay horarios, o consultas de emergencia, pero… ¿esa es la respuesta que debe dar un médico? No lo creo, y me parece que deben existir otras opciones. ¿Dónde está el estado entonces?
A quien le duele, sufre y quisiera que lo entiendan. También es verdad que hay enfermos que en realidad no tienen nada, pero saben quejarse. El médico con sus conocimientos es quien debe percibir un poco eso. Alguien que se encuentra desinformado o no conoce el procedimiento puede equivocarse y.… a veces ocurre que no sabe a dónde dirigirse, cómo llamar (generalmente contesta una grabadora e indica con quién se puede uno comunicar, pero si no conoce el idioma, ¿cuál es la solución? Si la persona plantea una pregunta, le exigen una rápida explicación y paciencia. Así concluye una llamada telefónica.
Sin lugar a dudas, la medicina moderna, pese a todas sus conquistas, sufre una falla esencial, en lo humano.
Regina Mizrahi