Continuación «Cuento de Isa»


Paralizados como se hallaban no podían desviar la mirada de la puerta grande y negra de la casa. De repente aquella vetusta puerta se abrió y apareció una vieja con los cabellos blancos, larga túnica y enjutos miembros. .-¡ No temáis muchachos, no temáis!. Decía con grandes gestos agitando sus largos brazos y moviendo al … Sigue leyendo Continuación «Cuento de Isa»