La justicia puede tardar pero al final siempre llega

¡Qué oportuno lo que sucede!
Hoy la verdad clarita salió por fin a la luz, las figuras más «destacadas» del régimen narcoterrorista creyeron que lo tenían todo controlado, ¡y no fue así!.
Las noticias no se hicieron esperar: videos, informaciones, todo detallado, con puntos y señales,
a pesar de la seguridad de los del régimen se supo. ¿Qué van a hacer ahora?.
Buscar culpables, encarcelarlos, torturarlos hasta matarlos, eso es lo que los del régimen rojo, saben llevar a cabo a la perfección.
¿Recuerdan a Oscar Pérez y a sus compañeros? ¿Quién ordenó masacrarlos, a pesar de que gritaron que se entregarán?
Venezuela y el mundo entero saben que fue nada más y nada menos dios dado cabello, además, por si fuera poco, ordenó hacer desaparecer los cadáveres.
¿Fue así cabello? Ese no fue un caso aparte, hay muchísimos más, masacrados por órdenes de Nicolás Maduro Moros, dios dado cabello, el ministro de la defensa, Tareck El Aisami «venezolano», entre otros. Está igualmente el testaferro de todos ellos, el «señor» Alex Saab que fue apresado y sufrió horrores en la cárcel… fue ascendido a embajador, hicieron de todo por liberarlo, pero tal vez está cantando en Estados Unidos con su braga amarilla. Ni qué decir del «Pollo Carvajal», después de todo lo que realizó durante años, escondiéndose, porque no quiere que lo arresten, igual caerá, irá a la cárcel
con su braguita amarilla.
No sigo nombrando más porque son innumerables las torturas, suicidios que ellos procuraron, el sufrimiento a veces hasta la muerte de políticos. Militares inocentes, de gente que nada había hecho.
Agradezco a Dios porque me enseña y yo quiero aprender cada vez más. Le suplico por los indefensos que lo perdieron todo, gracias al régimen de Nicolás Maduro Moros, Hugo Rafael Chávez Frías y todos sus secuaces, que destruyeron nuestra patria querida Venezuela y regalaron lo que era de los venezolanos a extranjeros sedientos de poder, de las joyas valiosas de la nación.

Regina Mizrahi