Nuestra sensibilidad ciudadana está empezando a detectar algunas de “las serpientes sociales”, que al igual que las “serpientes veraniegas” los medios de poder nos están lanzando para conducirnos y configurar esta sociedad boba y complaciente en un gran número de sus miembros.
Ya estuvieron probando cuando las manifestaciones a favor del concejal asesinado por ETA, al sacar a la calle tanta gente con las manos pintadas en blanco. Había una cierta aceptación También al cerrar un periódico como el EGIN arbitrariamente y por decreto se elimina un opositor. Al mismo tiempo y de forma sistemática, se dan golpes de fuerza o se lanzan conceptos, tácticas o estructuras para manipular de forma suave a toda la población en general y sin ninguna oposición, ya que toda la izquierda oficial anda tras el caramelo del poder y ve la sociedad cada vez con más miopía. ¡Qué invento eso de la política!
Me decía una profesora que es muy importante “el líder”. Perdón, ¿cómo dice?. “Sí, de esta forma los niños escogen un líder, lo siguen y al formar grupos estos niños aprenden más porque se sienten estimulados”. No quise oír más, pues el terror que suponen estas palabras va más allá de cualquier reflexión inmediata. Que lo diga una maestra, o sea una preparadora de futuros ciudadanos, es algo que puede producir un infarto.
Pues no, es real como la vida misma. Estamos en pleno gobierno derechista y una de las últimas estrategias es la formación de líderes. Volver a estirar un poco más la pirámide a fin de que ya desde la infancia el líder lo sea y se sienta en toda su plenitud. Psicológicamente, vamos a asistir al desarrollo de una floración de idiotas ya preparados desde los colegios. El más bruto, el más extrovertido o el más ocurrente será el lider, a condición de ser el hijito querido de D. fulano o de D. mengano. Los valores de solidaridad, de equidad y de justicia se irán a paseo. El derecho de igualdad de oportunidades, que aun no habiendo sido nunca cierto por lo menos en ciertos momentos se podía apelar a ellos, desaparece por orden y gracia de una derecha bien sentada sobre los cimientos de una izquierda oficial corrompida y traidora y otra izquierda real acosada e injuriada cuando no anulada en todos los medios oficiales y de difusión
La falacia toca su punto más álgido cuando se intenta explicar que existe el líder natural y que la sociedad lo único que hace es apoyarse en este aspecto antropológico Así ya en las notas de locura más elevadas, vamos a elaborar líderes desde los colegios, seguramente bajo orden y voluntad de otros tantos “líderes” como el poder nos hace sentir y obedecer. Porque este es el quid de la cuestión, para que el líder lo sea tiene que contar con la aceptación de los demás y en que le obedezcan. Así que el debate queda abierto.
Salome Molto