Ya me referí al respecto de los orígenes de este virus en China, que publiqué en un articulo mencionando estudios que se hicieron al respecto. La universidad de Oxford en Inglaterra, descubrió que, como ya ha pasado en epidemias anteriores (el Sars y el Mers, las epidemias aviares, la vaca loca, el H1N1 y otros), casi todos tuvieron el mismo origen. Claro que no se trata de algo provocado adrede, sino por las costumbres de la gente, en particular en el consumo de animales salvajes, que son cazados y luego mantenidos vivos en los mercados, pues a la gente «les gusta ver lo que compran». En la ciudad de Wuhan, donde comenzó esto último, se descubrieron los primeros contagios humanos, trabajadores del mismo mercado. El estudio descubrió que el virus se había desarrollado en murciélagos que habitan unas cavernas a poca distancia de dicha ciudad. Esos bichos eran portadores del virus, pero estos tienen un sistema inmunológico fuerte, así que están protegidos del virus, pero sí pudieron contagiar a otros animales, como el Pigulin, que se alimenta de aquellos, estos últimos enfermaron y eran portadores del virus que a su vez trasmitieron a los humanos y de ahí ya todo es historia. La investigación descubrió que el genoma de los Pigulines era similar en más de un 99% al de los humanos que enfermaron. De ahí se concluye la cadena de contagios. Así que la cosa esta bastante clara, pero a nivel científico se necesitan más estudios que confirmen definitivamente lo propuesto. No obstante, para nosotros debe estar bien claro de donde surgió todo esto. El problema que enfrenta la humanidad ahora, es que el corona virus, resulta ser una mutación del mismo corona virus del Sars y el Mers, lo que supone que podrían haber nuevas mutaciones en el futuro, cada vez más peligrosas para los humanos. Incluso si se desarrolla alguna vacuna para este virus actual, puede que para las siguientes mutaciones ya no sirvan. Por lo tanto, la única solución a largo plazo, seria que el ser humano deje de interferir en la vida animal. Alejarse y respetar el hábitat animal, guardando distancia. En la práctica, también hay que cerrar todos los zoológicos en el mundo, que los animales dejen de ser objetos de vidriera. También dejar de consumir carne de todo tipo, y pasar a las proteínas de origen vegetal. Tampoco huevos y leche, pues eso pertenece a los propios animales. Muchos dicen que no es necesario dejar de consumir carnes, huevos y leche, pues son alimentos controlados, pero esa es una verdad a medias, pues para evitar enfermedades, se les inyecta a los animales cantidades de antibióticos y hasta vacunas contra ese mismo corona virus. Eso además de la enorme cantidad de hormonas que se les da para engordarlos y entonces hacerlos más rentables. Pero eso influye al fin en los consumidores humanos. Entonces ¿A qué jugamos? ¿A satisfacer nuestros deseos egoístas? Justificativos que existen siempre, como aquellos que opinan que también los vegetales adolecen de problemas por los sistemas de cultivo, que utilizan enormes cantidades de químicos. Esto tiene mucho de cierto, y por ello se debe pasar a otros modelos más saludables, como ser los cultivos biológicos y orgánicos. Ahora son costosos, pero si se producen en cantidades, los costos por unidad van a descender.
Ya no entro en lo político, los sistemas de gobierno, que en estas condiciones extremas podrían llevarnos a dictaduras, aprovechando el temor de la gente y la necesidad de gobiernos que sepan qué hacer y poder encausar a la sociedad, por ejemplo, a guardar los medios de seguridad. Pero por otra parte, pienso que es el momento adecuado para hacer participe a la opinión publica, e incentivar su influencia en las decisiones a tomar por las autoridades. Teniendo a manos los medios de comunicación masiva, y en especial el Internet, se debe permitir a la gente, aun aisladas en sus hogares, recibir toda la información del caso y conformar grupos que puedan acceder a las decisiones de las instituciones publicas, sea de salud, económicas y hasta políticas. Aún como obreros y empleados de empresas en recesión obligada, pueden y deben tomar parte del acontecer dentro de ellas, participar junto a los directivos de las mismas en trazar planes para el futuro, pero también en la actualidad. Los empleados fueron quienes aportaron durante años a las actividades de tales empresas, permitiendo a sus propietarios a acumular ganancias de capital. Debe entenderse que aquellos capitales pertenecen también a quienes los forjaron y entonces ahora, en estos momentos tan duros, tienen derecho a acceder a esas ganancias acumuladas. Luego, cuando esta saga llegue a su fin, se deberán cambiar las pautas de la relación empleado – empleador haciendo participes a los obreros y empleados en la conducción de las empresas, pero también en las ganancias o perdidas. En estos momentos de aislamiento y recesión es cuando se ve claramente, que sin los obreros y empleados, las empresas no tienen sentido de ser, y sus propietarios necesitan conservar tanto las infraestructuras materiales como el equipo de trabajadores, si es que sueñan con reactivar alguna vez sus empresas. Debemos tener bien claro, que el sistema neo liberal ha llegado a su fin y que el Estado central es el único que puede hacer frente a la situación. Ningún consorcio, por grande que sea, tiene el poder económico, ni político, para actuar de manera eficiente. Lo único que pueden hacer esas empresas, a las cuales les sobra capital acumulado, es participar con donaciones a las arcas del Estado o donaciones a instituciones sociales. El sueño de algunos súper millonarios en tomar parte de la vida social, se convirtió en polvo, frente a la dura realidad. Entonces, hay que dejar de idolatrar a todos ellos, como tampoco a las estrellas del mundo de la farándula, pues ahora y aquí, no son más que simples mortales. Es el momento de darle al pueblo la palabra y la acción.
Josef Carel
Querido Josef, he leído tus más que interesantes líneas, en las cuales realizas una excelente descripción de la actualidad que nos aqueja; en cuanto a tu sugestiva propuesta a las grandes empresas nacionales y/o consorcios internacionales, a mi me convenciste que sería lo correcto que así actúen una vez finalizada la contienda, lo que sí dudo, que «ellos», estén de acuerdo.
Sea como sea, mantengamos firme y al pie de la letra, la consigna global: ¡¡YO ME QUEDO EN CASA!!
Shalom javer
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Si javer, es cierto de lo que sospechas, y no solo por parte de las corporaciones sino y mas aun por los políticos que querrán revertir la situación y dar un paso atrás. Por desgracia no tenemos lideres sino apenas políticos populistas. Yo también me quedo en casa. Un abrazo a todos alla
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Un trabajo formidable y ccuanto cabe, ahora hace falta que la gente tome conciencia
Gracias Salomé
El 11/4/20 a las 9:40, Kosas y algo mas escribió: > WordPress.com > josefcarel posted: «Ya me referí al respecto de los orígenes de este > virus en China, que publiqué en un articulo mencionando estudios que > se hicieron al respecto. La universidad de Oxford en Inglaterra, > descubrió que, como ya ha pasado en epidemias anteriores (el Sars y el M» >
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Qué buen artículo, y un final estupendo que comparto. Felicitaciones, Josef.
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Somos socios de las mismas ambiciones y angustias…
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