A estas alturas de miedo y desconsuelo por la situación que estamos atravesando, se nota un alejamiento entre las personas nada gratificante, más bien desolador. Que nos tengamos que poner las mascarillas de continuo, no tendría porque aislarnos de otras personas, todo lo contrario, si se respetan las medidas adecuadas.
He visitado a un grupo de amigos, para desearles lo mejor por las fiestas navideñas y he notado carencias de afecto, temor y desencanto.
Las ONGS solidarias no son suficientes incluso no deberían de existir si los gobiernos se hiciesen cargo de sus debidas responsabilidades.
Pero siempre se nos responde igualmente: “los ingresos son reducidos y los gastos muchos” y claro no llega a todo el mundo. Oímos, ya hace un tiempo sobre una pensión básica de sobrevivencia, en vez de ir dando ayudas desordenadamente. Creo que nos faltan detalles de cuanto, a quién, durante cuanto tiempo y demás para poder hacernos una idea cabal.
Algunas personas sostienen, que hay cuatro elementos fundamentales en una sociedad que se precie de democrática.
1º Los pagos a la S. Social (tanto por la parte patronal como laboral) oficialmente así esta planeado, pero aquí la producción clandestina, es un total problema.
2º Toda persona tiene que cobrar su pensión, esté en el paro o jubilada, que sepamos así se hace, otros dicen que no, que hay fraude.
3º Invertir en la formación de la juventud, son el futuro de toda sociedad y su formación repercutirá en la riqueza del país.
4º Toda persona con una deficiencia física o psíquica debe cobrar una pensión que le permita vivir dignamente.
Y claro aquí, la palabra pensión, lo invade todo ¿Y quién cubre estos gastos? El Gobierno que a su vez lo saca de los Impuestos claro.
Siempre se ha dicho “que no cuenta lo que tienes, sino, como administras lo que posees” por eso revisar los gastos sería necesario de todo lo que mantiene un país y el montón de gastos inútiles que soporta, pero claro, siempre hay un sitio de donde sacarlos y como nadie dice nada, pues así vamos. Hay personas y organizaciones que hacen malabarismo con el dinero, pero seguimos pensando que hay cuatro aspectos que mantienen la prioridad en toda sociedad que se precie. SANIDAD, FORMACIÓN, JUBILADOS, PERSONAS CON CARENCIAS(físicas, psíquicas) y replantearse, el exceso de gastos en seguridad, en armas, en tantos puestos en el Parlamento y no digamos en el Senado.
En fin, se oyen tantas opiniones que dan para mucho meditar.
Salomé Moltó